The Raid
El cine asiático se caracteriza por la acción inverosímil, la cantidad de sangre por minuto y su humor particular, pues bien The Raid tiene los dos primeros componentes, y en cantidades insanas, así que si no te gustan estos géneros, ni te acerques a la película.
En un barrio marginal se encuentra un edifico inundado de familias mafiosas y sanguinarios asesinos que consiguen vivir sin acosos de la policía, hasta que ordenan a un grupo de SWAT entrar en el edificio y acabar con todos los entresijos que se cuecen allí, pero esto va a ser, para nuestro disfrute, una tarea muy complicada.
Hace ya mucho tiempo que el cine nos tiene acostumbrados a ver las peliculas con una estructura muy marcada, presentación, desarrollo y desenlace, pero en The Raid, parece que han decidido resumir los dos primeros puntos en sus tres o cuatro primeros minutos, y hacer un desenlace de casi cien minutos donde no nos darán ni un minuto para recuperar el aire entre pelea y pelea.
Gareth Evans, tras dos películas que pasaron sin pena ni gloria, sorprende con una película como The Raid, llena de acción y con unas coreografías que deslumbrarón en el pasado Festival de Sitges, dejando un gran sabor de boca en un festival donde predomina la sangre y no se sorprende facilmente.
No se puede negar que The Raid no destaca por un guión original o unos diálogos ingeniosos, es algo más directo y ofrece lo que puedes buscar en una película de este tipo, pura acción sin descanso, sin tramas que sólo sirven para consumir minutos, acción pura y dura.
Por último destacar la banda sonora, de la que se encarga Mike Shinoda, de Linkin Park. Sin ser ninguna maravilla, acompaña bastante bien las escenas de acción y cumple con creces, y seguro que servirá para darle un pequeño empujón.
The Raid gustará a los fans de las película de acción sin demasiados miramientos y que no busquen demasiado realismo en sus escenas. Por poco que pongas de tu parte, seguro que la disfrutarás enormemente.