Stranger Things – Temporada 1
Netflix nos está acostumbrando a buenas producciones, pero creo que nadie esperaba un producto de tanta calidad como ha resultado ser Stranger Things, que sin el ruido que hacen otras series, ha conquistado el corazón de todo el que la ha visto. Espero que no sea ese el secreto de su éxito y ahora la altas expectativas hagan que decepcione a quien aún no la haya disfrutado.
Mientras tres niños disfrutan jugando a rol en su casa, algo extraño está sucediendo en un laboratorio cercano, y tras una huida que tiene lugar en este laboratorio y la desaparición de uno de los niños, la historia nos irá descubriendo el misterio que esconde este siniestro lugar.
La serie juega con la nostalgia, pero no creo que sea un handicap para quien no haya vivido esa maravillosa época del cine que fueron los ochenta, con Los Goonies y E.T. como claras referencias, aunque se pueden encontrar muchas más como Tiburón, Poltergeist o los libros de Stephen King.
La música, la estética, incluso la inocencia de los personajes están muy conseguidas, destacando la interpretación de Eleven, pero además, han conseguido con su fotografía que nos olvidemos en todo momento que estamos viendo una serie y al final parezca que hemos visto una película de ocho horas, que tal como vi la serie yo, perfectamente lo podía haber sido, ya que fue una maratón muy disfrutable.
La serIe consta de ocho capítulos de unos cincuenta minutos, pero es tan emocionante que se hace difícil dejar de verla, así que este verano es un momento perfecto para disfrutar de ella sin demasiadas interrupciones, además los personajes están muy bien construidos y el espectador enseguida empatiza con ellos, haciendo que necesites saber que va a pasar con ellos.
La banda sonora es otro de sus grandes aciertos, y en ella podemos encontrar desde Toto y su Africa, hasta temas de Dolly Parton, así que una vez finalizada la serie, no podréis resistir el haceros con la playlist de la serie para disfrutar de esos temazos.
No hace falta darle muchas vueltas a mis conclusiones, ¿no? Una serie súper recomendable que convierte el verano en una cita indispensable para los amantes de las series.