Stockholm
El cine español causa muchos prejuicios y parece que sólo los Torrentes y los apellidos vascos consiguen destacar en la cartelera, por eso constantemente se busca revolucionar el cine patrio desde el cine independiente. Stockholm llega como una muestra de ese cine de poco presupuesto pero interesante, o al menos así es como la venden.
Un chico conoce a una chica en una fiesta y a pesar de las negativas de esta, intenta convencerla de lo diferente que es al típico chico que intenta ligar en estas fiestas.
Los protagonistas de esta pequeña película cumplen perfectamente y tanto Aura Garrido como Javier Pereira convencen en la manera de interpretar a sus personajes, sobre todo Aura, una de las jóvenes promesas de nuestro cine.
La historia está muy bien pensada, pero por desgracia, es su gran punto débil, y la culpable de que la historia no funcione. Que una idea sea buena no es excusa para materializarla en una película, y seguramente como cortó habría sido muy impactante. Como película, acaba siendo bastante aburrida y estirada en exceso para llegar a cumplir un metraje mínimo.
Lo que podría haber sido un gran proyecto acaba dejando mal sabor de boca y demuestra que el marketing a veces se puede volver en tu contra y convertir el hype en una enorme decepción.
Stockholm me parece una película totalmente prescindible que intenta jugar con el espectador al despiste pero sólo consigue aburrir.