Sitges 2024: Nightbitch
Nightbitch es una de esas películas que, a primera vista, parece ofrecer una historia cargada de fantasía, pero que termina utilizando estos elementos como simples adornos para tratar otros temas más terrenales. Si bien el enfoque del filme busca ser profundo, para mí resultó una experiencia algo frustrante, dejándome con la sensación de haber sido engañado por lo que prometía ser una verdadera aventura fantástica.
La trama, que se centra en una mujer que comienza a creer que se está transformando en un perro, parecía que iba a desatarse en una historia surrealista y original. Sin embargo, lo que comienza como una premisa intrigante se convierte en un vehículo para hablar de la maternidad, un tema sin duda importante, pero que en este caso se aborda de una manera demasiado obvia, casi al estilo de una película de sobremesa.
La fantasía, que inicialmente parece ser el núcleo de la película, se diluye rápidamente y se usa más como un tropo simbólico que no llega a desarrollarse como uno esperaría. En lugar de una exploración imaginativa del tema, la película opta por caminos muy predecibles, donde los conflictos de la maternidad son tratados sin la sutileza que merecen. Aunque es un tema relevante, me dejó deseando una ejecución más original y menos evidente.
Una pequeña decepción, que siendo una película donde brilla una fantástica Amy Adams, y tratando un tema muy importante en estos días, deja de lado su apartado más original, incluso olvidándose por completo de él en su tramo final.