Sitges 2022: We Might As Well Be Dead
La directora rusa Natalia Sinelnikova, presenta We Might As Well Be Dead, un thriller bastante loco, con una Ioana Iacob muy inspirada como protagonista absoluta y una colección de personajes tan peculiares como despreciables.
En un futuro cercano, un edificio de lujo que resguarda a la gente de una vida exterior complicada, se enfrenta a la muerte de un perro, este suceso creará desconfianza entre los habitantes del edificio y mostrará los peores instintos del ser humano.
Como crítica social, We Might As Well Be Dead, funciona muy bien, y todos los paralelismos y metáforas que va mostrando, no resultan rimbombantes o forzadas, sino que una manera muy orgánica, va mostrando los miedos que padecemos como sociedad, desatados a pesar de los esfuerzos de la jefa de seguridad, por mantener el orden y la cordura entre los vecinos.
Su puesta en escena también me parece muy acertada y visualmente la película engancha, además no intenta ser complaciente y sin estropear ninguna sorpresa, es valiente al mostrar lo que todos escondemos dentro.
No pasará a la historia del festival, pero si que me parece una película recomendable y original.