Uno de los puntos fuertes de este Sitges 2022, es la presencia de Eva Green, que viene presentando la película Nocebo, y a decir verdad, la película que presentaba era para todos una excusa para poder ver a un icono del cine como ella.

Nocebo es una historia de brujería, de egoísmo, un cuento sobre como apartamos la mirada de la explotación que hacemos “involuntariamente” al comprar productos fabricados en países pobres, y la explotación que se hace de esas personas. Estoy a tope con ese mensaje, y me parece bien que se reivindique a través de una película, pero es que todo en Nocebo me a parecido terrible, desde la manera de plantear la historia, hasta sus interpretaciones, rezumando un hedor a serie B que tiraba para atrás.

Su director, Lorca Finnegan, no es un artista al que admire, y su anterior trabajo, Vivarium, ya me pareció una modernez bastante aburrida, pero en este caso, ni siquiera tiene esa parte mas artística o experimental de Vivarium, y directamente me ha parecido una película del montón con la que no he conectado en ningún momento.

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