Sitges 2022: Deadstream
En esta edición del Festival de Sitges me estaba faltando cine como el de Deadstream, divertido, con espíritus y sangre.
Un famoso streamer, intenta volver a ganar followers tras ser cancelado por un incidente en uno de sus vídeos, y para ello decide pasar una noche emitiendo en directo, en una casa encantada.
La película es un festival de humor para disfrutar de una sesión de cine gamberro, muy bien pensada, que vuelve a usar el ya manido de género en mano, pero de una manera muy efectiva.
Todo funciona bien en Deadstream, desde su protagonista, hasta su pasado de vueltas guión, incluso sus efectos especiales, que en algúnos momentos son cutres, pero van a juego con la loca trama.
Una comedia de terror, muy recomendable. Yo la he disfrutado muchísimo.