Sitges 2020: Possessor
Uno de los grandes estrenos de esta edición del festival era la nueva película de Brandon Cronenberg, que ya triunfo en Sitges con Antiviral, y en esta ocasión las expectativas eran mayores tras ver su trailer y su estética realmente llamativa, y la verdad es que ha gustado bastante aunque para mi gusto se queda algo corta.
Tasya Vos es una agente de una organización secreta que utiliza implantes cerebrales para controlar el movimiento corporal de otras personas, obligándolas a cometer asesinatos que benefician a toda clase de peces gordos del mundo corporativo. Un día, durante una misión rutinaria, algo sale mal. La agente Vos se ve atrapada dentro de la mente de uno de los sujetos que trataba de controlar, cuyo apetito por la violencia se acaba convirtiendo en su peor aliado, superando incluso el suyo propio.
Para mi uno de los grandes problemas es que es terriblemente predecible, y el guión en si, con algún momento interesante, tampoco acabó de atraparme. Eso si, su puesta en escena me gustó mucho y tanto Andrea Riseborough como Jennifer Jason Leigh están estupendas, pero es de lo poco positivo que puedo sacar de Possessor. Para mí, una decepción.