Sitges 2018: Suspiria
Luca Guadagnino Me conquistó con Call Me By Your Name, y tras la expectación que había levantado Suspiria, mis ganas de verla se habían disparado. Cuando anunciaron que la película inauguraría el Festival de Sitges 2018, la cosa empezó a darme mala espina, porque hace bastante tiempo que una película inaugural no me decepciona. Afortunadamente este no ha sido el caso, y he salido de la proyección entusiasmado.
Una bailarina americana, consigue un puesto en una prestigiosa compañía de baile en un Berlín recién salido de la Segunda Guerra Mundial, y mientras sus sueños se van cumpliendo, algo extraño empieza a suceder.
Tengo que decir que no he visto la película original de Darío Argento y no voy a poder hacer ninguna comparación, así que por ese lado me evito el desagradable efecto de “la original era mejor”.
La dirección de Guadagnino me ha parecido espectacular, con algunos planos muy ingeniosos jugando con los espejos, y unas actrices estupendas, desde la siempre magnífica Tilda Swinton a una sorprendentemente acertada Dakota Johnson. Mención especial a la fotografía, con unos colores de película setentera muy acertados y unos rojos que casi se podían considerar un personaje más de la película.
Como último tema a destacar no podía faltar la banda sonora, que corre a cargo de Thom Yorke, cantante de Radiohead, que consigue crear unos ambientes sorprendentes, a pesar de que a priori no acababa de ver su estilo dentro de una película de este tipo.
No soy muy fan de las películas con escenas oníricas o con momentos sicodelicos, pero en esta ocasión, y si. Saber bien porqué, he conectado hasta con esas escenas y he podido disfrutar completamente la película. Por cierto, increíble el papel de Tilda Swinton haciendo de sicólogo. Totalmente irreconocible y una perla más dentro de su mito de actriz camaleónica.