Sitges 2018: Halloween
Nadie puede esperar ir a ver una nueva entrega de Halloween y sorprenderse con lo que vea. Ya son muchas las entregas, y por mucho que insistan en que esta es la reinvención perfecta del personaje o la continuación que se merecía Michael Meyers, la verdad es que el genero y el personaje dan para lo que dan, y no es otra cosa que una nueva colección de muertes y una pequeña aunque interesante variación en el enfoque de los personajes, sobre todo de los femeninos, aunque tampoco está mal el enfoque de Meyers.
Unos periodistas están haciendo un podcast sobre el asesino Michael Meyers y tras hacerle una corta pero intensa visita, despiertan algo inquietante en este terrorifico personaje. Laurie Strode (Jamie Lee Curtis) está obsesionada con la supervivencia en caso de que Michale Meyers lograse salir de la cárcel, así que está vez estará preparada si por algún motivo el asesino lograse escapar (guiño guiño).
La película olvida todas las secuelas que se han rodado hasta el momento, incluso las que contaron con Jamie Lee Curtis han pasado a perder todo su valor dentro de la saga y es esta la película que se considera la canónica continuación. Una vez vista, pues que decir, que bien, cumple con lo que esperas de ella, pero ni mucho menos es mejor que algunas de las entregas anteriores. Aquí aprovechan para darle importancia a los personajes femeninos, siendo las totales protagonistas, y me parece bien, pero ni mucho menos suficiente como para el éxito comercial y la importancia que se le está dando a esta entrega.
Una película correcta, con referencias bien buscadas a la película original, pero que después de las expectativas creadas, me ha parecido totalmente intrascendente.