
Sitges 2016: Dog Eat Dog
Tres exconvictos se reúnen tras la salida del último de la carcel para un negocio que se complica nada más empezar.
Una película con un reparto que incluye a Nicolas Cage y Willem Dafoe ya es un buen indicador, pero si además dirige Paul Schrader, el cóctel sube más el hype. No le demos más vueltas, por mucho que prometiese el resultado es fallido y a la media hora de película ya había perdido el interés.
La verdad es que el inicio es muy prometedor, con unos diálogos muy Tarantino y un Cage desbocado e histrionico que encaja perfectamente con el papel. El problema es que todo queda en eso y a la media hora ya no hay nada más que llame la atención y la película se va perdiendo.
Una pena desperdiciar a estos actores en una película tan irregular.