Sitges 2015: The Devil’s Candy
Sean Byrne, director de Loved Ones, presenta esta película con aires de posesión, pero que en realidad queda un poco difusa y se aprovecha de su banda sonora para que tenga una apariencia mejor.
Una familia se muda a una casa donde hace unos años hubo unos asesinatos. Una noche aparece un hombre diciendo que él vivía en esa casa y lo echan inmediatamente, pero no será tan fácil que desaparezca de sus vidas.
Me esperaba otra cosa de esta película. Esperaba algo de casas encantadas, o de posesiones, no se, algo más relacionado con el terror, pero no, The Devil’s Candy es una película de sicopata, aunque tenga algún pequeño toque de paranormal. No es que esto sea algo malo, si sabes que es lo que vas a ver no hay problema, además la película es bastante disfrutable, sobre todo con esa banda sonora heavy y los cánticos de música doom que hacen que tenga un resultado mejor del que realmente merece. Al salir del cine tenía la sensación de haber visto una buena película, pero una vez reposada y quedando lejos esas melodías de Metallica, me ha dado la sensación que bien pero sin más. Para una noche entretenida, pero no esperéis encontrar nada renovador.