
Sitges 2013: All Cheerleaders Die
Animadoras lesbianas, muertos vivientes, venganzas sangrientas… ¿Qué más se le puede pedir a una película?
Tenía muchas ganas de ver que habían hecho Lucky McKee y Chris Sivertson, y la verdad es que no han decepcionado. Quizás esperaba algo más macabro, pero el resultado es muy divertido y consigue una película gamberra para «todos los públicos»
Una película con argumento de serie B, pero sin la sangre y la violencia desmedida de estas. Más humor que sangre.