La Piel Que Habito
Siempre es complicado escribir la crítica de una película donde cualquier cosa que desveles, puede significar estropear el golpe de efecto que la hace grande. La Piel que Habito es para lo bueno y para lo malo, una muestra perfecta de este tipo de cine, así que intentare plasmar mi opinión general de ella en los tres primeros párrafos y a partir de aquí vendrán los spoilers.
Sin duda La Piel Que Habito es un gran cambio en el cine de Almodovar, ya que reemplaza sus recurrentes estructuras de personajes estereotipados de la España profunda para contarnos una intrigante historia con algunos puntos flacos pero que en general me ha dejado muy satisfecho.
Los actores están muy bien en personajes protagonistas como el de Antonio Banderas, Marisa Paredes y Elena Anaya, pero en algún secundario como el papel de Roberto Álamo, la elección no ha sido nada acertada. A pesar de esto, es una película muy recomendable, que como suele ocurrir en las historias arriesgadas, deja muy dividido al público.
Una vez dada mi opinión general de la película, pasemos a hablar de ella con más detalles y sin tener que contenerme por los spoilers. He leído en varios artículos la comparación de La Piel Que Habito con la trilogía de venganza de Park Chan-Wook, y aunque los paralelismos son más que evidentes, hay una distancia enorme entre ambas películas. La película de Almodóvar tiene una temática de venganza retorcida, pero difícilmente puede compararse con las historias sanguinarias del señor Park Chan-Wook.
Uno de los puntos mas complicados para creerme la película es el cambio de voz. Puedo llegar a creerme que Banderas es un cirujano buenísimo que consigue cambiarle el cuerpo por completo a un chico para convertirlo en una chica, haciendo un esfuerzo puedo llegar a creerlo, pero que cambie de voz de esa manera, me cuesta más de digerir. Puede que a alguno le pueda parecer un detalle ridículo, pero a mí me ha parecido el punto más flojo.
La inclusión de Roberto Álamo es otro de los grandes errores dela película, pero no por el actor, que me parece un gran profesional, sino por el papel que le toca interpretar, donde tiene que hacerse pasar por un brasileño, y acaba siendo una mezcla de brasileño vasco que da más risa que otra cosa.
Pero no todo van a ser quejas, y la película tiene un gran guión con historias de amor que traspasan el odio y la heterosexualidad del protagonista, que me ha dejado una sensación de que podemos tener un nuevo e interesante Almodóvar para sus próximas películas.
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