Estado Eléctrico, es el nuevo gran estreno de Netflix, que ha contado con los hermanos Russo para la dirección, y un montón de actores de primer nivel, participando en pequeños papeles, y con Millie Bobby Brown, Chris Pratt y Giancarlo Esposito, como los protagonistas de esta interesante historia, que se está llevando unas críticas terribles. Pero, ¿realmente es tan mala?

La película está ubicada en una ucronía donde el mundo ha sufrido una guerra contra los robots, y los ha acabado prohibiendo, dejándolos vivir en una zona aislada. Una adolescente que ha perdido a su familia, recibirá la visita de un robot que dice ser su hermano fallecido.

Muchas de las criticas hacia la película, vienen de su presupuesto, que es de unos desorbitados 320 millones, pero que se ven reflejados en lo bien que luce este mundo con unos diseños espectaculares, y unos efectos de primerísimo nivel, pero todo esto da igual, porque nunca jamas se debería juzgas la calidad de una película por tener un presupuesto alto. Se podrá criticar que tenga malos efectos para ser tan cara (que no es el caso), o una producción pobre a nivel técnico para el dinero invertido (que tampoco es el caso), pero jamas decir que para tener un presupuesto tan alto, la película no es tan buena, porque, el talento para contar historia no tiene nada que ver con el presupuesto, y al final es lo que hay que juzgar, la película en si. Entiendo que se de importancia a una película que se ve espectacular con un presupuesto pequeño, pero en este caso, el presupuesto no debería importar si técnicamente no afecta negativamente.

La película no es ni de lejos una de las mejores producciones de Netflix, se queda corta en muchos aspectos y deja la sensación constante de que podría haber sido algo mucho mejor, con muchas historias que se podrían haber contado y una apuesta más arriesgada sobre la historia que se cuenta, que al final no deja de ser algo que hemos visto mil veces. Pero todo esto no hace que Estado Eléctrico sea una mala película, hace que Estado Eléctrico sea algo decepcionante, pero entretenida de ver, y que te hace pasar un buen rato. Se puede decir que esperábamos mucho más, pero eso no hace que se la deba calificar como desastre de película, como he leído en varios sitios, creo que es exagerado el odio que ha generado en muchos.

Sin duda los mayores lastres de la película son Millie Bobby Brown, una actriz que debería ir desapareciendo de las películas de primer nivel, porque ha demostrado demasiadas veces sus limitaciones en producciones grandes, y acaba siendo siempre lo peor, pero también se nota que un guión más atrevido, contando más cosas sobre este interesantísimo mundo, habría hecho que funcionase todo mucho mejor, y nos dejase con la sensación de haber visto el inicio de un mundo con largo recorrido, y no una historia pequeña escondida en un mundo grandioso.

¿Estado Eléctrico decepciona? Si, ¿es una mala película?, no, tiene muchos puntos que la hacen bastante entretenida y disfrutable, sabiendo que al final estás viendo un blockbuster que no busca mucho más que eso, entretener un rato.

Estado Eléctrico


Estado Eléctrico, dirigida por los hermanos Russo y protagonizada por Millie Bobby Brown, Chris Pratt y Giancarlo Esposito, ha recibido críticas muy negativas, aunque quizá de forma exagerada. Ambientada en una ucronía donde los robots han sido aislados tras una guerra, sigue a una adolescente que encuentra a un robot que dice ser su hermano fallecido. La película destaca visualmente gracias a su alto presupuesto (320 millones), pero sufre de un guion poco arriesgado y una historia que deja la sensación de que podría haber sido mucho más. Aunque decepciona en varios aspectos y Millie Bobby Brown no convence en su papel, no es un desastre absoluto, sino una película entretenida que cumple como blockbuster sin aspirar a más.

★★★☆☆ (3/5)

Portada de la película

Netflix

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