Drive
Llevo un tiempo dándole vueltas a la crítica de Drive, una película que está gustando a la mayoría del público, pero con la que no consigo conectar. Por ese motivo está crítica no va a gustar a muchos, pero es como yo veo Drive, una de las mayores decepciones de Sitges 2011 en mí opinión.
Un especialista de cine y conductor en atracos de bancos conoce a una chica y a su hijo, que sobreviven en un apartamento mientras esperan que cumpla condena su marido. La relación que mantendrán, cambiará la vida del conductor, sobre todo tras la salida del marido de prisión.
Cuando me dispongo a ver una película de un conductor de atracos, envuelto en problemas con la mafia, y con una relación amorosa, os aseguro que lo último que espero encontrar es algo como Drive, y no lo digo en positivo, como si me hubiese sorprendido, lo digo por la poca credibilidad de la historia y sus personajes, y lo poco aprovechado el tema de la conducción. Ahora pensareis que estaba esperando ver Fast And The Furious 6, pero nada más lejos de la realidad.
Para mí, el primer gran problema de Drive son lo personajes, puro estereotipo con una intensidad nula que me hizo desconectar por completo de esos personajes totalmente planos, y mientras iba avanzando la historia, no podía dejar de pensar que todo este guión, había salido de una misión del juego GTA: Vice City.
No se puede negar que la película cuenta como mayor acierto la fotografía, pero quizás empiezo a estar un poco saturado de la ambientación ochentera y todo ese rollo de chico duro con cerilla y chaqueta vacilona, me parece demasiado trillado como para verlo en siglo XXI y que me resulte interesante.
Los protagonistas no entran dentro de mis actores preferidos, empezando por Ryan Gosling, que parece que tenga la cara de cera, y acabando por Ron Perlman, al que su cara lo tiene muy encasillado. Ni siquiera la exuberante Christina Hendricks sale favorecida en la película, y eso si que es algo difícil.
Quizás el mayor problema para mí con Drive, es la fama que traía consigo. Puede que como una película normalita, tirando a pasable hubiese colado, pero cada vez que alguien me la quite vender como lo mejor de 2011, me provoca ardor de estomago.
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