Derry Girls
La comedia es un genero que funciona muy bien entre el público general, pero que cuesta conseguir que cale hondo, y no hay nada peor que una serie o película que intenta hacer una gracia y te deja con la sensación de si deberías estar riendote. Derry Girls no tiene es problema en ningún momento, su humor negro y directo conecta muchísimo con el espectador que busca una comedia que vaya más allá del chiste fácil, que también los tiene, y juega con temas tan delicados como el terrorismo para acercarnos a estas familias que ya nunca podremos olvidar.
Derry Girls transcurre en 1994, un momento en el que nadie parece estar de acuerdo en nada, excepto en lo mucho que todos disfrutan usando un acrónimo (The IRA, The UDA, The RUC). La policía armada en Land Rovers blindados, los puestos de control del ejército británico y los muros de «paz» son todos una realidad cotidiana para Erin, de 16 años, y sus amigas.
Con esta tercera temporada que acaban de estrenar, la serie ha llegado a su fin, sin haber bajado el nivel en ningún momento, y llevando en sus últimos capítulos, esa combinación de risas y tristeza hasta el límite, pero que te deja con un muy buen sabor de boca, y a pesar de la pena que puedas sentir por saber que ya no veras más a estos personajes, nos queda la alegría de ver que se despiden por todo lo alto, sin habernos dejado en ningún momento la sensación de que se estaba estirando el chicle.
Una serie de media hora, que se puede ver en una maratón, aunque yo recomiendo espaciarla para disfrutarla, y que sin hacer ruido, se queda en los corazones de los que la hemos disfrutado. Dejad de dar vueltas por ese extenso catalogo, y dadle una oportunidad a una de las grandes comedias de los últimos años junto a Ted Lasso.