Comics varios
Omaha
Hace unos días me leí un par de cómics que me habían recomendado hacia tiempo y que aguantaban el polvo desde el último salón del cómic.
El primero de los cómics que quiero comentar es Los combates cotidianos de Manu Larcenet.
Este cómic cuyo dibujo no me convencía demasiado pero que me cautivo y me mantuvo enganchado durante los tres tomos que dura la historia.
Trata sobre un fotógrafo de guerra con problemas de ataques de pánico que decide cambiar el estilo de sus fotografias a una temática mas social. Iremos acompañando al protagonista durante esta etapa de su vida donde lo veremos enamorarse, odiar y aprender a vivir consigo mismo.
Un cómic maravilloso al que deberíais hechar un vistazo si no lo habéis hecho aún.
El otro cómic del que quería hablar es La teteria del oso malayo, de David Rubin.
Me habían hablado muy bien de el y la decepción mientras lo leía ha sido grande.
La historia trata sobre un oso que tiene una teteria donde intenta ayudar a una serie de personajes pintorescos. No sabría decir porque pero mientras leía solo podía pensar en lo decepcionante de la lectura.
Counting crows
Estamos totalmente de acuerdo respecto a Los Combates Cotidianos. Es prodigioso como un hooligan como Manu Larcenet sea capaz de hacer un cómic que toca tantísimo la fibra sensible. Es de los de lagrimones.
Y sobre la tetería… pues no sé. A mí me parece fantástico, pero claro soy fan devoto de David Rubín. Adoro tanto su dibujo como sus historias.
Pero bueno… sobre gustos… 😉
Los Combates cotidianos es uno de los mejores comics que he leido… y creo que he leido muchos… Estoy impaciente porque Norma saque ya la 4ª parte (que ya se publico hace meses en Francia)
Y sobre la Teteria… solo decir que a mi me parecio un buen comic… con historias que te hacen sentir cosas… y tambien espero con ganas lo proximo de Rubin que publicara Planeta…
Prueba los dos tomos de Barrio Lejano de Taniguchi…
Si es que… USTED NO TIENE SENTIMIENTOS. Su corazón es de hormigón… Con lo que me he emocionado yo leyendo LA TETERÍA, además que David Rubín es un sol de persona y su arriesgado arte es tan…. tan…. bonito. ¡INSENSIBLE! ;-P