BCN Film Fest: La maniobra de la tortuga
El 13 de mayo se estrena La Maniobra de la Tortuga, película basada en el libro homónimo de Benito Olmo y que dirige Juan Miguel Del Castillo, pero tras su paso por el festival de Malaga, hemos podido disfrutarla en el BCN Film Fest.
El inspector Manuel Bianquetti es trasladado a Cádiz, un destino tranquilo al que está obligado a aceptar. Un día, el asesinato de una joven de 18 años rompe esa calma y embarca al inspector en uno de los casos más impactantes de su carrera. Desoyendo las órdenes de sus superiores, Bianquetti comienza a seguir pistas que quizá no sean reales y sigue la investigación por su cuenta.
La película opta por por tomar dos caminos muy claros, la historia del inspector Blanquetti, magnífícamente interpretado por Fred Adenis, y la historia de los maltratos de su vecina enfermera, también muy bien interpretado por Natalia de Molina, y seguramente aquí está el gran problema de la película, ambas historias parecen seguir caminos diferentes, por la manera de ser contadas e incluso visualmente, y aunque como historia social está muy bien, creo que la parte de Natalia De Molina entorpece el desarrollo de la historia principal y hace que pierda un poco el ritmo, y aunque sin estropear la película, enturbia el resultado final de lo que podia haber sido una muy buena apuesta de cine noir, porque además de contar con una trama bastante interesante, creo que técnicamente está muy conseguida, y tiene unos momentos de persecuciones muy bien rodados. Como contraposición a la gran interpración de Fred Adenis, tenemos algunos personajes que no funcionan en ningún momento, como por ejemplo el del comisario, un personaje muy mal interpretado, pero que ademas incluso con un vestuario casi paródico, con un traje que le va enorme y que lo convierte en una caricatura.
Pero ya está bien de destacar sus problemas, porque no quiero que quede la sensacíón de que es una mala película, porque no lo es ni mucho menos. Si ya he contado lo mucho que me ha gustado la parte noir, analizando por separado la historia de Natalia De Molina, hay que aplaudir su puesta en escena, y lo conseguida que está la representación de la ansiedad que sufre el personaje, con un uso de la cámara muy bien llevado, y que por lo que comento la propia actriz en el coloquio posterior, fue un reto tanto físico como mental. Además esta historia tiene un desarrollo lento pero que no dejará indiferente a nadie, mojándose hasta el fondo en este problema social y metiendolo en la cabeza del espectador.
Está claro que Juan Miguel del Castillo es un director al que le interesa remover el estomago del espectador en cuanto a problemas sociales, y en esta película, como comentado en el coloquio, decidió meterse de lleno en el maltrato a la mujer, y pasar de puntillas por el de la corrupción. Personalmente creo que aunque es muy loable como trabajo social, un desarrollo más amplio del tema de la desigualdad social, habría funcionado mucho mejor con la historia y habría redondeado la película.
Una interesante película, que por desgracia deja la sensación de que podía haber sido mucho mejor, pero que a pesar de sus problemas creo que merece la pena ser vista.