BCN Film Fest 2024: Mala Persona
A veces, una película te sorprende cuando menos lo esperas. Mala Persona es un ejemplo perfecto de ello: una comedia que, pese a contar con Arturo Valls —un actor que, personalmente, no me hace especial gracia—, consigue enganchar con un humor negro muy bien llevado y momentos realmente brillantes.
Desde el principio, la película deja claro que no pretende ser una comedia convencional. Su tono irreverente y políticamente incorrecto es uno de sus grandes aciertos, atreviéndose a empujar los límites sin caer en la exageración gratuita. Las situaciones, a veces absurdas y a veces incómodamente realistas, funcionan gracias a un guion afilado y un ritmo que no deja espacio para el aburrimiento.
El mayor mérito de la película está en cómo maneja su humor negro: lejos de ser simplemente provocador, consigue que la risa surja de situaciones inesperadas y de personajes que, a pesar de sus defectos, resultan cercanos y creíbles.
En definitiva, Mala Persona es una comedia que supera expectativas, con un humor bien construido y un tono que la hace destacar en el panorama del cine español. Aunque Arturo Valls no sea santo de mi devoción, aquí encaja sorprendentemente bien en una historia que sabe equilibrar lo divertido con lo incómodo. Una grata sorpresa para los amantes del humor más ácido.
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