Aftershock
El chileno Nicolás López ha estrenado en Sitges Aftershock, película producida, co guionizada y protagonizada por Eli Roth, que ya empieza a hacer el papel de mecenas, como hizo con el en su día Tarantino.
Un grupo de amigos conoce a unas chicas una noches las invitan a una fiesta en Valparaíso, pero lo que tenía que ser una noche de desfase y diversión, se trunca cuando un terremoto terrible deja en caos Chile.
Una de las críticas más escuchadas después de la proyección, es la falta de definición en la película, que comienza como una comedia socarrona y acaba como una película de género, con desastres naturales, y vandalismo. Para mí, sinceramente este no es un problema de la película, ya que me parece una buena y divertida manera de presentarnos a los personajes, además de ser una mezcla muy típica en el género, por eso no acabo de entender estas críticas.
Los dos géneros que toca la película me parecen muy bien enfocados, y mientras en la comedia, nos podemos encontrar a Pollo, un personaje tremendamente divertido que lleva la parte de comedia perfectamente, en la parte de «terror» la película es mucho más coral y todos cumplen muy bien con su papel, aunque en películas de este estilo tampoco nos ponemos muy exigentes con las actuaciones.
Durante la divertidisima rueda de prensa que ofreció Nicolás López con Eli Roth y Natasha Yarovenko, el director comentó que en esta película han preferido centrarse en el desastre natural desde el punto de vista de los personajes, sin grandes escenas y por eso la mayoría de efectos no son digitales.
Una película muy entretenida que divierte y mantiene en tensión a partes iguales.
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