Parasite
El cine coreano, como el asiático en general, tiene un tono muy diferente al occidental, y aunque puedan compartir algunos estilos y tramas, su manera de plantearlas, sus diálogos, sus interpretaciones, su visión en general, es realmente particular para nuestras mentes occidentales, pero a mi personalmente me fascina. Parasite es un gran ejemplo de este tipo de cine, tiene un lado macabro marcado, sin llegar a ser desagradable, pero con mucho humor y un guión que pide a gritos (por desgracia) una adaptación americana.
Una familia vive duramente en la crisis y consiguen alimentarse trampeando como pueden. Un día, el hijo consigue un trabajo, valiéndose de su habilidad para el engaño, en una casa de una familia de la alta sociedad, e intentará que su familia pueda conseguir dinero trabajando para ellos.
La trama, puede parecer bastante sosa, pero hay que decir que los personajes y las situaciones, consiguen plantear una película muy bien pensada con mucho momentos de humor y con unas interpretaciones estupendas sin que haya un solo personaje que no consiga mantenerte enganchado a lo que está pasando en pantalla.
Bong Joon-ho ya nos he deleitado con obras tan interesantes como Memories of Murder, Okja, The Host o sobre todo para mi gusto, su mejor película hasta Parasite, Snowpierce, dos películas que tienen cierto paralelismo al basarse en la lucha de clases y las diferencias sociales, que aún siendo planteamientos totalmente diferentes, acaban convergiendo en el mismo espíritu de las clases oprimidas que intentan sobrevivir y las clases altas que derrochan sin miramientos y sin pensar en los menos favorecidos.
Una película muy recomendable no solo para los que disfrutan del cine coreano, sino para todos los espectadores con ganas de ver un tipo de cine poco convencional que vive perfectamente entre la crítica social, la comedia y el thriller.