Yo, Mi Mujer y Mi Mujer Muerta
El director Santi Amodeo nos ofrece una producción rodada entre Argentina y la Costa del Sol donde brilla un magnifico Oscar Martinez y se quedan a medias Carlos Areces e Ingrid García Jonsson más por el guión que por ellos, que también están estupendos.
Bernardo es un arquitecto que acaba de enviudar. El último deseo de su mujer es que tirasen sus cenizas en la Costa del Sol, lugar donde pasaba las vacaciones con su hermana. Aunque en un principio se negará y la enterrara, un suceso hará que se arrepienta y decidirá ir a cumplir su deseo y ver porqué quería que sus cenizas acabasen allí.
La película empieza con un tono dramático, donde vemos a Bernardo sumido en la más absoluta tristeza por su perdida, pero de una manera muy que roza el egoísmo. En un punto de la película, el tono gira radicalmente y se mete de lleno en la comedia, pero siempre de una manera contenida, lo que para mi hace que en ningún momento chirríen la historia y no sepas bien que tipo de película estás viendo.
El trabajo de Oscar Martinez habla por si solo y representa perfectamente su papel, pero me gustaría destacar las aportaciones de Carlos Areces e Ingrid García Jonsson. Los dos están muy bien en sus respectivos personajes, con un Areces más contenido que de costumbre y que le deja alejarse de los personajes extremos a los que nos tiene acostumbrado y una Ingrid que es el equilibrio entre los otros dos personajes, pero por desgracia la película no profundiza lo más mínimo en sus historias y nos quedamos con ganas de conocer mínimamente su background, pero todo queda en un paso muy superficial con un par de apuntes sobre sus vidas. Quizás es la parte que menos me ha gustado de la película y sin estropearla ni mucho menos, creo que habría aportado bastante al elenco de personajes.
Una película recomendable con momentos emotivos combinados con situaciones cómicas que nos llevan a través de un camino de autodescubrimiento del protagonista y que merece la pena ser compartido. Muchas veces estas pequeñas películas acaban perdidas en las carteleras entre tanto cine de superheroes y grandes producciones y merece la pena darles una oportunidad porque aportan cosas que difícilmente podremos encontrar en los blockbusters, y este creo que es uno de esos casos.